Ryanair, la aerolínea número 1 de Europa, ha confirmado hoy (martes, 8 de abril) que ha presentado una demanda ante los tribunales polacos reclamando más de 3.000 euros por daños y perjuicios contra un pasajero que interrumpió el vuelo FR7124 de Berlín a Marrakech el 9 de enero. El comportamiento inexcusable de este pasajero obligó a este vuelo a desviarse a Sevilla, donde aterrizó el avión, y el pasajero fue desalojado causando a 170 pasajeros y 6 tripulantes interrupciones innecesarias. Es completamente inaceptable que los pasajeros que trabajan duro para disfrutar de un viaje con la familia/amigos se vean privados del servicio debido a la falta de comportamiento de un pasajero. Además, Ryanair ha prohibido viajar a este pasajero problemático durante 5 años y lo ha denunciado a la Guardia Civil.

Ryanair se compromete a garantizar que todos los pasajeros y la tripulación viajen en un entorno seguro y respetuoso, sin interrupciones innecesarias causadas por un pequeño número de pasajeros indisciplinados. Ryanair tiene una estricta política de tolerancia cero hacia la mala conducta de los pasajeros. La compañía continuará tomando medidas decisivas para combatir el comportamiento indisciplinado en los aviones, buscando el beneficio de la gran mayoría de los pasajeros que no interrumpen los vuelos.

Un portavoz de Ryanair ha declarado:

“Es inaceptable que los pasajeros sufran molestias innecesarias por el comportamiento de un pasajero indisciplinado. Sin embargo, este fue lamentablemente el caso de los pasajeros de este vuelo de Berlín a Marrakech el pasado mes de enero, que se vio obligado a desviarse a Sevilla como consecuencia del comportamiento problemático de un único pasajero, causando daños por valor de 3.000 euros. Ahora hemos iniciado un procedimiento civil para recuperar estos costes de este pasajero.

Esto demuestra sólo una de las muchas consecuencias a las que se enfrentarán los pasajeros que perturben los vuelos como parte de la política de tolerancia cero de Ryanair, y esperamos que esta acción impida nuevos comportamientos problemáticos en los vuelos para que los pasajeros y la tripulación puedan viajar en un entorno cómodo y respetuoso”.